El martes 16 de mayo de 2023, Belisario Morales Morales salió de su casa rumbo a su trabajo, pero no llegó, debido a un accidente vial. “Cuando vi que el tráiler se acercaba a mí, dije no quiero morir”, fue lo que cruzó por su cabeza en esos instantes.
En entrevista cuenta los momentos de angustia que pasó al ver que su auto compacto era llevado por una unidad pesada contra otra. El maestro que tiene su domicilio en Lomas de Ocuiltzapotlán y que trabaja en el Instituto Tecnológico Superior de Centla, relató lo sucedido durante el percance que casi le quita la vida.
“Jamás pensé que iba invadir el carril (el tráiler), nada más venía zigzagueando, me hago así para que no me toque, pero de repente se dirigió hacia mí.
“Perdió el control totalmente, cuando siento el impacto, pensé lo peor, pensé que iba a morir”, mencionó el entrevistado.
¿Qué sucedió tras quedar bajó el tráiler?
Al quedar su vehículo hecho pedazos bajo la pesada unidad comenzó a tocarse, si no le faltaba alguna parte de su cuerpo: “Mi siguiente recuerdo es adentro del carro, sin nada de seguridad, las bolsas ya se habían activado.
“Mi primera reacción es tocarme si estaba sangrando si no había perdido una pierna.
“Primero pensé que iba a morir y luego, fueron fracción de segundos, no sabía si estaba muerto. No veía nada, veía todo blanco por las bolsas de aire. Luego me empecé a tocar si estaba bien.
“Luego me di cuenta que estaba dentro del carro y recordé el impacto. No veía por donde al salir”.
Para Belisario, el haber sobrevivido al accidente es una prueba de que Dios existe: “Lo primero que hice fue marcarle a mi mamá, no sabía que iba a pasar, me iba a morir, quería hablar con ellos, con mi mamá, esa fue mi primera reacción, le hablé, escuché unas voces, gente de afuera preguntándome si estaba bien, yo desde adentro gritándole que sí.
“Necesitaba ayuda, evidentemente lo más complicado fue abrir esa puerta. Creo en Dios, creo en un ser superior, pero con esto que me pasó compruebo de que Dios existe.
Al ver al tráiler acercándose, se aferró al deseo de vivir
En los momentos que veía al tráiler acercándose, su deseo de vivir era mayor, cuenta el maestro: “Cuando vi que el tráiler se acercaba a mí, yo dije no quiero. Se lo dije a Dios, la fuerza superior y lo deseé con tantas ganas que a lo mejor me escuchó, estando ahí temeroso.
“Le agradezco mucho a esas personas porque tuve la oportunidad de ver el video, se ve que dos personas están ahí tratando de abrir las puertas. Me gustaría agradecerle de forma personal.
“Estoy infinitamente agradecido por ese acto de bondad, valentía, que eso me hace recordar la fe en la humanidad”, concluyó.