Al dejar el sacerdocio un hombre de origen italiana (italoamericano) nunca imaginó que sería un parteaguas en el futbol americano y otros deportes, incluso en la sociedad. Su forma de competir trascendió el emparrillado y llegó a otras disciplinas.
El personaje al que nos referimos en Más Podio es Vince Lombardi (1913-1970), un entrenador que dejó una marca de 89 victorias en 115 juegos de temporada regular y en 10 partidos disputados en postemporada ganó 9. En el artículo ‘Vince Lombardi, la leyenda que inspiró una sociedad’ se refieren a él como un líder, con mentalidad de hierro y disciplina. Con estos calificativos entendemos por qué logró ganar cinco campeonatos, entre ellos dos Super Bowl.
Como entrenador dirigió a los Green Bay Packers (entre 1959 y 67) con quien ganó los dos primeros Super Tazones y a los Washington Redskins (1969). Además, fue asistente de entrenador de los New York Giants (1954).
La forma de ver la vida (por expresarlo de alguna manera) le permitió convertirse en un icono no solo de la sociedad estadounidense. Su impacto fue tal, que en la actualidad sus frases son conocidas y se han convertido en formas de motivar en cualquier aspecto de la vida, algunas de estas son:
“Los líderes no nacen, se hacen”
“La confianza es contagiosa, al igual que la falta de ella”
“El único lugar donde el éxito está antes que el trabajo, es en el diccionario”
“La diferencia entre una persona exitosa y los demás no es la falta de fuerza, sino más bien de voluntad”
“La medida de lo que somos es lo que hacemos con lo que tenemos”
“Una vez que usted renuncia la primera vez, se le hará un hábito”… y la lista sigue.
Al leer estas frases, uno se da cuenta que pueden aplicarse en cualquier situación y época. Tras su muerte a causa del cáncer, el trofeo que se entrega a la organización que gana el Super Bowl, lleva su nombre, un reconocimiento que la NFL hizo a quien se considera un revolucionario del deporte y del modo de pensar tanto en agrupaciones como a nivel individual.