Las quejas de ciudadanos con la empresa china Sinopec continúan y ahora fueron habitantes de San Pedro y Jahuactal, Cunduacán. Como en otras ocasiones llegaron elementos de la Policía Municipal.
“Aquí solamente estamos con nuestros derechos, así que váyanse”, se escucha una voz de mujer que se dirige a un grupo de policías y patrullas en el lugar.
Los manifestantes piden que la empresa repare daños a sus viviendas y propiedades. “¿Ustedes se van hacer cargo de los daños?”, pregunta la ciudadana a los uniformados. “Aquí nosotros no tenemos nada que esconder”, señala.
“No estamos haciendo más nada” (Sic). Enseguida otra persona menciona: “¿Cuál es su nombre?, cuestionamiento dirigido a los agentes. “Nosotros conocemos nuestros derechos”.
“A los maleantes no se les enfrentan, pero a nosotros sí”, continúan las recriminaciones a los policías.
En una parte, uno de los guardianes del orden reconoce que los manda la empresa: “¿Quién les manda a ustedes?”, y la repuesta es: “La compañía”.
El reproche no se hace esperar: “Para eso se venden, son unos vendidos”. Otra persona se une a la queja: “Por nosotros comen, no por esos que vienen a sacar el trabajo. Para eso sirven para apoyar a los maleantes nada más”.
Los manifestantes señalan que representantes de la compañía quedaron de hablar con ellos, pero hasta la fecha no han cumplido: “Que yo sepa, iba a venir hablar con el pueblo”.
Cabe señalar que se han dado situaciones donde los policías han empleado la fuerza contra personas que exigen reparación de daños a la empresa china Sinopec, uno de estos casos ocurrió en una comunidad de Comalcalco, en la que mujeres y niños resultaron afectados por el gas lacrimógeno.
