Celebra Tabasco un edén cultural en la segunda jornada del Festival Ceiba 2024.

Con el vibrante sonido de la marimba, el Festival Ceiba 2024 cerró su segunda jornada de actividades. El Gran Ensamble de la Marimba Nandayapa, acompañado por alumnos y maestros del Centro de Estudios e Investigación de las Bellas Artes (CEIBA), protagonizaron un espectáculo emocionante en el Foro Popular “Vive el sureste”, donde un popurrí tabasqueño puso a bailar a los asistentes.

Las actividades iniciaron desde muy temprano en Tucta, Nacajuca, donde niñas y niños fueron parte de un círculo de lectura organizado por Radio La Voz de los Chontales. Mientras que en el Centro de la Imagen En el Centro de la Imagen de Tabasco, el taller “Prácticas para hacer comunidad activa desde un proyecto independiente” reunió a entusiastas de la gestión cultural, quienes aprendieron a fortalecer redes y proyectos autogestivos.

Por la tarde, de manera simultánea, en el Auditorio del Museo Regional de Antropología “Carlos Pellicer Cámara”, estuvo lleno de gastronomía con el taller “recetas tradicionales del sureste mexicano”, donde las cocinas de Campeche y la península de Yucatán mostraron su riqueza gastronómica. Por otro lado, la Casa de Artes José Gorostiza vibró con una conferencia y demostración dancística sobre el fandango guerrerense, que hizo honor a la fuerza y alegría de esta tradición.

Por su parte, en la catedral del arte en la entidad, recibió a “Son D’ Aldama” y a “Algarabía Yokt’ an”, quienes con el ritmo del zapateado pusieron a bailar al público del Teatro Esperanza Iris. Mientras que en La Casa de la Trova Tabasqueña, Roberto Rojo conquistó los corazones de quienes escucharon su cantar.

El cine no quedó fuera del repertorio. La película “Hipnosis”, proyectada en la Sala de Arte Antonio Ocampo Ramírez, llevó a los espectadores a un universo de intriga y suspenso, demostrando la versatilidad cultural del festival.

Pero el momento más esperado llegó con la presentación del Gran Ensamble de Marimbas Nandayapa en la Plaza de Armas. Con un repertorio que incluyó un popurrí tabasqueño, los músicos encendieron la noche al ritmo de la marimba, acompañados por los estudiantes y maestros del CEIBA, cuya energía contagió a los asistentes. Los aplausos y los pasos de baile fueron el colofón perfecto para un día donde la cultura del sureste brilló en todo su esplendor.

El Festival Ceiba 2024 continúa posicionándose como un faro de identidad y creatividad, invitando a todos a “¡Vive el sureste!” en un recorrido por sus colores, sabores y sonidos.

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