No era apendicitis, sino pancreatitis: José de 5 años murió en una clínica particular de Cunduacán

Un caso de presunta negligencia médica ocurrió en una clínica particular de Cunduacán, la víctima: un niño de 5 años, al cual los doctores le extirparon el apéndice, pero después les dijeron a sus padres que era pancreatitis.

A las 7:40 de la noche del 25 de octubre de 2023, hace ya un año, fue declarado muerto José Mateo “N”, de 5 años de edad en una clínica particular en Cunduacán. La causa del deceso negligencia médica, de acuerdo a los dictámenes de la Comisión Estatal de Conciliación y Arbitraje y de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Tras la pérdida del menor de edad, los padres, Janet y José Domingo, han pasado por un calvario para que se logre hacer justicia, ya que la FGE mantiene estancado el caso

“Bueno, la confianza de ellos son los doctores, la operación no tardó mucho, lo máximo 25 minutos”, comentó la mujer.

Al salir de la operación su hijo estaba consciente, pero el doctor la llama a ella y a su esposo, y les dice: ¿Qué creen? No era el apéndice, pero como ya la habíamos abierto se la quitamos”

El galeno les dijo que le había quedado un líquido en la zona donde extirparon el órgano, pero no sabían de dónde venía Ante tal situación, José Mateo se quedó internado en el hospital para determinar la procedencia de la sustancia que estaba en sus intestinos

Por su parte, el padre del niño dijo lo siguiente: “Ya cuando checaron ellos (los médicos), salen que ya no era apendicitis sino pancreatitis, checaron el estudio que se le había hecho de la sangre y sale que tenía bajísima las plaquetas”.

Debido al estado del infante, tenían que comprar nueve bolsas de plaquetas, consiguiéndolas con una química que ellos conocían.

Los doctores comienzan a pasarle las bolsas en periodos de 10 a 15 minutos, pese a que el especialista les indicó que esto se debía hacer cada 2 horas.

El papá añadió que, tras terminarle de poner las bolsas, que por ciento al final fueron 11, lleva cargado su hijo al baño, es cuando le escucha un zumbido en el pecho y nota que sus labios estaban morados, por lo que le informa a una enfermera, la cual le comentó que era normal en pacientes que le ponían plaquetas.

Poco después, los médicos atendieron al menor de edad y al final, solo les dijeron a los padres que había fallecido.

“Nosotros no queremos que otras personas pasen por lo que nosotros hemos pasado”, señaló el hombre, quien exige justicia