Este martes 20 de agosto de 2024 autoridades restringen acceso a una playa de Paraíso por residuos de chapapote. Sobre la situación, Más Podio te da pormenores.
La mañana de este día manchas negras se observaron sobre la arena de Playa Del Sol, era obvio que algo pasaba. Aquellas manchas oscuras eran producto de la actividad petrolera.
Ante lo que estaba ocurriendo, el gobierno de esta demarcación publicó lo siguiente: “El Gobierno Municipal de Paraíso a través de la Coordinación de Protección Civil, así como de la Dirección de Protección Ambiental y Desarrollo Sustentable informa a la ciudadanía en general que queda restringido el acceso a la Playa Del Sol, ubicada en Las Flores segunda; debido a los residuos de chapapote que recalaron a la zona costera.
“De igual manera, las autoridades locales en coordinación con Pemex acordaron comenzar a sanear las áreas afectadas por medio de cuadrillas de trabajadores y equipo especializado”.
Sobre el chapapote o chapopote, el Diccionario del español usual de México define la palabra de la siguiente manera: “Sustancia negra, pesada y espesa que forma parte del petróleo; se encuentra en diversos lugares, particularmente en el mar, y se utiliza para asfaltar caminos, impermeabilizar techos y paredes, etcétera”.
Al leer la definición uno se da cuenta que la actividad petrolera tiene que ver con la situación que se está presentando en la playa de Paraíso, y que ya el chapapote por sí mismo es un riesgo tanto para el ambiente como aquellos que se dediquen a retirarlo o tratar de hacerlo.
El efecto chapapote
En un artículo titulado ‘El efecto del chapapote en la salud: 20 años sin evaluar los posibles daños por exponerse a sustancias cancerígenas’, se aborda el impacto de este residuo y uno al leer el titular ya se da una idea de lo dañino de la sustancia y al conocer el texto se confirma lo consignado al principio:
“La salud de las personas que estaban en contacto directo con el chapapote no fue una prioridad para las autoridades en el naufragio del Prestige, que terminó en la catástrofe de la que ahora se cumplen veinte años. El 14 de febrero de 2003, tres meses después de que el petrolero comenzara a verter fuel frente a la costa gallega, 2.590 profesionales de la sanidad gallega firmaron un manifiesto solicitando la realización de un estudio epidemiológico sobre los efectos del chapapote en las personas que estaban en la primera línea de la recogida”.
Cabe aclarar que en este 2024 se cumplieron 21 años del desastre ecológico y está más que claro que los voluntarios, aquellos que removieron el chapopote en ese momento, temían por su salud.
En otra parte de la fuente consultada se lee: “Las conclusiones recogen que “tanto en los voluntarios como en los trabajadores de recogida de fuel se observó un incremento de las concentraciones medias de ∑ hidroxifenantrenos en la orina del 55% de los voluntarios, y del 27% en los trabajadores entre la muestra tomada en el inicio de la semana y la tomada después de cuatro o cinco días de trabajo”. Estas sustancias son hidrocarburos aromáticos policíclicos y pueden ser causantes de cáncer de pulmón, piel y vejiga”.
De manera, que la sustancia que está en Playa Del Sol es un riesgo enorme para los que vayan a retirarla, sean trabajadores de Pemex, del ayuntamiento o voluntarios.